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lunes, 30 de marzo de 2015

Características de los abusadores sexuales.


Tomando en cuenta que los abusadores sexuales no constituyen un grupo homogéneo se ha intentado clasificar a los abusadores en distintos tipos, de manera de orientar el trabajo clínico. Los datos que dieron origen a las distintas clasificaciones no resultaron confiables, ya que, provenían de los mismos abusadores, quienes son manipuladores y con tendencias a utilizar la negación, proyección, racionalización, minimización y parcialización como mecanismos de defensa. Entonces, casilleros que resultaban tan tranquilizadores se fueron desdibujando. A modo de ejemplo, los estudios han demostrado que una persona que ha cometido abusos intrafamiliares, también puede haber cometido abusos extrafamiliares y, por otro lado, un pedófilo, también puede sentir atracción por adultos y tener una relación de pareja estable. De todas formas nos parece interesante mencionar algunos de los intentos de clasificación de los abusadores sexuales.
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Según las inclinaciones sexuales de los abusadores se clasifican en:
  • Abusadores extrafamiliares o pedófilos:Sus impulsos, intereses y fantasías sexuales están centrados en niños y/o niñas. No manifiestan haber tenido relaciones sexuales adultas exitosas y son más bien solitarios. Pueden ser generosos y estar muy atentos a todas las necesidades del niño que no estén relacionadas  con la victimización sexual, de manera de lograr ganar su cariño, interés y lealtad y asegurar así que la víctima mantenga el secreto. Un solo pedófilo puede cometer cientos de abusos sexuales.
  • Abusadores intrafamiliares, endogámicos o incestuosos: Dirigen sus intereses sexuales preferentemente hacia las niñas de sus familias. Se encuentran mejor integrados a la sociedad y pueden lograr mantener una fachada intachable.


Según la exclusividad de la atracción por niños pueden ser:
  • Pedófilos exclusivos: Individuos atraídos sexualmente solamente por niños.
  • Pedófilos no exclusivos: Individuos atraídos sexualmente por adultos y niños.

Según el sexo de las víctimas:
  • Con atracción sexual por las mujeres.
  • Con atracción sexual por ambos sexos.


Según la edad de las víctimas se pueden subdividir en:
  • Abusadores pedófilos propiamente dichos: Eligen niños prepúberes, sin hacer distinción en cuanto al género. Presentan importantes rasgos de inmadurez e inadecuación.
  • Abusadores hebefílicos: Prefieren púberes o adolescentes y tienen mejor adaptación social.
  • Abusadores de adultos: El abuso sexual se acompaña de violencia física y psicológica.

Según el estilo de la conducta abusiva se clasifican en:
  • Abusadores regresivos: Estos adultos presentan un desarrollo normal de su sexualidad, es decir, llegan a la edad adulta con la capacidad de sentir atracción sexual por adultos del sexo opuesto o de su mismo sexo. La necesidad de seducir y de abusar sexualmente de los niños se produce por deterioro de sus relaciones, ya sea conyugales o experiencias traumáticas y/o un momento  de crisis existencial. En general el abuso es intrafamiliar.
  • Abusadores obsesivos o pedófilos o fijados: Hombres o mujeres que abusan de varios niños, presentando una compulsión crónica y repetitiva a hacerlo. Están casi siempre implicados en situaciones de abuso sexual extrafamiliar. La relación abusiva les da la ilusión de amar y ser amado por alguien poco exigente y extremadamente gratificante.

Barudy construye una tipología basándose en conceptos de Bowen y Stierlin: (6) Bowen refiere que toda persona, para alcanzar su madurez, debe diferenciarse emocionalmente de sus padres y de las fuerzas emocionales que lo condicionaron en su infancia y adolescencia. Es así como los individuos más indiferenciados están más implicados en las dinámicas familiares del pasado. Para Stierlin el concepto de individuación integrada se refiere a la formación de fronteras psicológicas “semipermeables”, que permiten a cada sujeto un sentimiento de “sí mismo”, al mismo tiempo que le permiten participar en relaciones con los demás sin perder el sentimiento de unicidad. Entonces define como individuos subindividuados a los que tienen poca vivencia de sí mismos y una gran dependencia de los demás y, como individuos sobreindividuados, a los sujetos fundamentalmente egocéntricos, con una incapacidad fundamental a tomar en cuenta a lo demás.
Entonces, para Barudy existirían los siguientes tipos de abusadores:
  • Abusadores subindividuados totalmente indiferenciados: El otro es percibido como una prolongación de sí mismo. Sus abusos sexuales son habitualmente de tipo intrafamiliar. El incesto permite al abusador mantener de manera simbólica su yo fusionado y fusionante.
  • Abusadores subindividuados con una diferenciación débil: Los abusos sexuales son parte de estrategias de supervivencia para compensar carencias del pasado. Pueden cometer abuso intra o extrafamiliar y homo o heterosexual.
  • Abusadores subindividuados con una diferenciación moderada: En momentos de crisis, que los confrontan a la angustia de perder sus fuentes de afecto y reconocimiento, pueden abusar de sus hijos. Este grupo corresponde al de los abusadores regresivos.
  •  Abusadores sobreindividuados indiferenciados: Presentan una tendencia a aislarse socialmente. El abuso es mayoritariamente intrafamiliar y su finalidad parece ser la de protegerse de la angustia persecutoria de la relación con su padre al proyectar el mal sobre los hijos y/o de reencontrar en la relación abusiva incestuosa,el vínculo tranquilizador de la relación con su madre.
  • Abusadores individuados con una diferenciación moderada: Crecieron en un ambiente de violencia y rechazo del padre y de sobreprotección de la madre. Construyeron una imagen de sí mismos de derechos omnipotentes sin respetar los derechos de los demás.
  • Abusadores sobreindividuados con escasa diferenciación: Su padre es un sujeto pasivo y la relación con la madre es fusional. Tienen una vivencia profundamente egocéntrica, donde lo único que cuenta es su propia excitación sexual. Este grupo corresponde al de los abusadores obsesivos o pedófilos.
  • Abusadores sobreindividuados con una diferenciación moderada: Carecen de empatía y su funcionamiento es habitualmente psicopático, en donde los abusos sexuales son uno de los tantos delitos que cometen.

Barret y Trepper, describieron cinco tipos de hombres abusadores:
  • Hombres preocupados por el sexo: Tenían una obsesión por el sexo de los hijos.
  • Adolescentes” regresivos: El desarrollo sexual de sus hijos más el uso de alcohol, eran un gatillante para cometer el abuso.
  •  Autogratificadores instrumentales: No son atraídos por su hijo, pero lo usan fantaseando acerca de otras mujeres.
  • Emocionalmente dependientes: Buscan a sus hijas como afirmación y soporte.
  • Con relaciones rabiosas: relaciones desarrolladas con violencia física.

Según los estilos abusivos de las mujeres abusadoras, Mathews propone la siguiente clasificación:
  • Abusadora maestra/amante: No considera abusivo su comportamiento y considera al adolescente como una pareja adecuada.
  • Abusadora predispuesta/intergeneracional: Suele actuar sola y abusar de niños de su propia familia. La mayoría ha sido víctima de abuso en la infancia.
  • Abusadora coercionada por un varón: Acepta participar en el abuso de niños propuesto por un hombre del que se siente amenazada.

GÉNERO

Las investigaciones que se han realizado al respecto, mencionan que entre un 90 a 95% de los abusos sexuales son realizados por hombres. Según las investigaciones de Finkelhor y Russell, el 5% de las niñas y el 20% de los niños son abusados por mujeres. Las mujeres son igualmente responsables que los hombres en lo que respecta a golpes, malos tratos u otros tipos de violencia contra niños y niñas. Hasta muy recientemente no habían sido vistas como abusadoras sexuales excepto en circunstancias muy inusuales y considerándolas seriamente perturbadas. Actualmente las investigaciones sugieren que los abusos sexuales e incluso el incesto cometido por mujeres podrían ser más comunes de lo que se ha creído. La menor frecuencia de identificación de las abusadoras sexuales puede deberse ha distintas razones. Las mujeres pueden enmascarar los contactos sexualmente inapropiados a través de actividades tales como bañar, vestir o dormir con el hijo.
Las ofensas sexuales de las mujeres son más incestuosas en su naturaleza y los niños son más reacios a abrir el abuso cuando el ofensor es alguien de quien dependen física y emocionalmente. Además, en el caso de los varones que han sido víctimas, son más reacios a contarlo, influidos por estereotipos de masculinidad. Por otra parte, en general, estamos mucho menos alerta para sospechar e investigar un abuso sexual cometido por una mujer. Cuando un niño refiere que ha sido víctima de abuso sexual por parte de una mujer, lo primero que se tiende a pensar es en una mal interpretación de los cuidados suministrados o, en el caso de un adulto que fue víctima en su infancia, creer que sus recuerdos corresponden a fantasías incestuosas.
Algunos estudios han encontrado que las mujeres abusadoras sexuales con alta frecuencia han sido o están siendo víctimas de maltrato, incluyendo el abuso sexual. Se las ha descrito como solas, con problemas emocionales y, con muy baja frecuencia, psicóticas. Ellas suelen conocer a las víctimas, tienden a utilizar con menos frecuencia la violencia y a amenazar menos para que se mantenga el secreto. En el caso de incesto cometido por mujeres se ha postulado una base en una relación simbiótica con el hijo, dificultando su diferenciación).

ABUSADORES SEXUALES ADOLESCENTES

Hasta la década de los 80, los abusadores sexuales adolescentes no habían sido tomados en cuenta seriamente por los estudiosos del tema. Su comportamiento, a menudo fue explicado como experimentación normal o curiosidad propia de su desarrollo. Actualmente, ha aumentado considerablemente la preocupación por conocer las características individuales de estos abusadores y sus ofensas.
Reportes criminales y encuestas en Estados Unidos han determinado que los adolescentes son responsables de aproximadamente 20% de las violaciones y entre el 30 al 50% de los casos de abuso sexual infantil. Hay una subestimación del número de abusadores sexuales adolescentes, debido al alto número de violaciones e incidentes de abuso sexual infantil que permanece no reportado. Por otro lado otros estudios sobre abusadores sexuales adultos muestran que cerca de la mitad de los abusadores adultos reportan que su primera ofensa sexual ocurrió cuando era un adolescente y, a menudo las ofensas fueron escalando en frecuencia y severidad. La mayoría de los estudios son descriptivos y limitados por ser muestras muy pequeñas. Algunos de estos estudios muestran que los adolescentes varones con antecedentes de haber sido abusados sexualmente presentan un mayor riesgo de ejercer estas conductas hacia otros niños. Otras circunstancias relacionadas son la violencia familiar, consumo de alcohol y drogas, pertenencia a una pandilla y altos niveles de comportamiento suicida. La agresión sexual en los adolescentes se puede prevenir detectando a tiempo factores de riesgo como los nombrados y favoreciendo factores protectores como vínculos seguros, redes de apoyo, buen rendimiento académico entre otros.

Resumen del estudio

Una amplia discusión existe en torno a los abusadores sexuales, especialmente en relación a lograr establecer un perfil que permita reconocerlos fácilmente para de esa manera actuar en la prevención del abuso sexual. El objetivo de la presente revisión es dar una visión general de las características de los abusadores sexuales y revisar brevemente las diferentes teorías que se han desarrollado en torno al abuso sexual, modelos teóricos que podrían explicar el abuso sexual infantil.
También se revisan los diferentes tratamientos que se han aplicado a los abusadores sexuales para impedir que éstos reincidan en el abuso sexual.

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