En defensa de la integridad de los niños, niñas y adolescentes de nuestro país, debemos apoyar y reconocer el avance obtenido con la media sanción del proyecto de ley de Imprescriptibilidad de Delitos Sexuales contra Menores de Edad por parte del Senado de la Nación, y promovemos su aprobación en la Cámara de Diputados.
La imprescriptibilidad de delitos sexuales contra menores de edad es un tema que ya no puede ser postergado o ignorado. Cotidianamente, los medios dan cuenta de la cantidad de niñas, niños y adolescentes que son víctima de abuso sexual en nuestro país.
Los delitos contra la integridad sexual de menores suelen producirse en ámbitos privados, por lo cual los medios de prueba frecuentemente son escasos, y la experiencia nos indica que en reiteradas oportunidades niñas y niños no son escuchados, se les niega la posibilidad de acceder a la Justicia y deben superar estándares de prueba cada vez más altos para poder lograr condena para los agresores.
Aún resta mucho camino por recorrer, debemos trabajar fuertemente para que los niños y las niñas no sean revictimizados por los propios organismos de protección y las instituciones de salud. Es allí donde muchas veces reciben atención inadecuada, por falta de experticia, o peor aún, por negligencia.
Como sociedad, no podemos permitir la impunidad de los victimarios. Las heridas de las víctimas no comenzarán a sanar hasta que no medie la justicia en sus vidas. Es imprescindible respetar el tiempo de elaboración subjetiva de cada persona y la edad no puede ser una limitante para acceder a la justicia, ya que de niños muchas veces les resulta impensado hablar del tema o no tienen el espacio para poder hacerlo, lo que les permitiría salir de este tipo de situaciones donde hay una clara violación a los derechos personalísimos, o reducir considerablemente los daños.
En este sentido, el Dr. Carlos Rozanski, Juez del Tribunal Oral en lo Criminal Federal Nº 1 de La Plata y reconocido especialista en la temática, señala que “no existe un estudio que determine cuántos años pasan entre que un niño o niña es abusado y puede verbalizarlo, incluso es algo que a veces no sucede jamás. Lo que sí sabemos es que por las características propias del delito esta denuncia nunca es inmediata”.
Muchos especialistas coinciden en que el abuso sexual es una de las peores formas de maltrato, por constituir uno de los traumas psíquicos más intensos con consecuencias destructivas para la estructuración de la personalidad en el niño, y con el agravante de que en la mayoría de los casos no media denuncia alguna, debido al silencio e impunidad que caracteriza estos casos.
El abuso sexual infantil debe ser un tema de interés público y por las características particulares de este aberrante delito (contra la inocencia de los niños y niñas), debe avanzarse en la declaración de su imprescriptibilidad. Por el pleno ejercicio de los derechos de los niños, niñas y adolescentes, el Poder Legislativo Nacional debe instar las acciones necesarias para avanzar en el tratamiento del mencionado proyecto de ley y, una vez aprobada, se deben establecer los mecanismos que permitan un efectivo cumplimiento de la norma.
Alejandra Perinetti
Directora Nacional de Aldeas Infantiles SOS Argentina