No es verdad que al haber quemado los restos de Melanie Trinidad Rodríguez, la niña de siete años asesinada en Fray Luis Beltrán (Maipú), su cuerpo no diga nada. Dice. Habla de una realidad que para no verla, los jueces, fiscales, la sociedad completa debería estar ciega totalmente.
Uno de los puntos que pueden leerse entre las cenizas es que probablemente Melanie haya sido abusada. Y esta probabilidad se traduce en números. Puntualmente, en el aumento exponencial del número de denuncias por abusos sexuales agravados.
Según el Ministerio Público de la provincia, las denuncias se incrementaron 80% en 5 años: 96 de estas acusaciones fueron llevadas a las oficinas fiscales en 2011, mientras que 173 se denunciaron en el 2015. Una de las medidas que se tomarán al respecto es comenzar a publicar la lista de condenados por violaciones. Lo hará el Poder Judicial, a través de internet. Así lo afirmó Julio Fernández Citón, encargado de registros especiales de la provincia.
Datos públicos
El funcionario consultado explicó que en la actualidad existen dos tipos de registros en los que se archivan datos de los agresores sexuales. El primero es el REDIS (Registro de Defensa de la Integridad Sexual), en el que se conserva información de los denunciados por diferentes tipos de delitos referidos al abuso: desde proxenetismo, pasando por abuso deshonesto y abuso sin o con acceso carnal, hasta casos de pornografía infantil. Además, se recaban datos de las víctimas, de los efectivos y personal judicial y cualquier otro indicio que se haya encontrado en la escena del crimen.
El otro registro se denomina Reprigas (Registro Provincial de Identificación Genética de Abusadores Sexuales). En esta nómina se incluye solamente a los agresores sexuales con condena efectiva –figura incluida en los artículos 119 y 120 del Código Penal–. Los nombres y datos de estas personas se eliminan de esa lista sólo si fallecen.
El funcionario explicó que en este momento hay 310 agresores sexuales registrados, con todos los datos e inclusive las fotografías.
El listado del Reprigas es lo que se va a publicar en internet, pero solamente los nombres y apellidos. Los demás datos los podrá consultar cualquier ciudadano que demuestre (mediante una nota presentada y firmada en el Cuerpo Médico Forense, donde funciona el registro) un interés real por saberlo.
Por último Fernández Citón agregó que ha habido algunas demoras para recabar los datos, pero esto ocurre porque algunas cámaras no comunican en tiempo y forma las condenas. Una vez saneado ese error, se va a difundir la lista.
Condenado en tratamiento
En el Servicio Penitenciario de la provincia, 350 internos cumplen condenas por abuso sexual, de los cuales 150 han ingresado en el Programa de Atención para Agresores Sexuales, dirigido por el psicólogo Esteban Lupiañez. En este servicio se intenta abordar la problemática del abuso desde la perspectiva cognitiva conductual, es decir trabajar sobre los sentimientos y las emociones que llevaron al abusador a cometer este delito, y proporcionarle herramientas para que aprenda a controlar sus impulsos, y así corregir la conducta desviada, según describió el profesional.
Sin embargo, hay dos modalidades de atención. Una es la antes mencionada y la otra es a través de talleres motivacionales que se implementaron, según manifestó el psicólogo, porque es común que las personas que cometieron este delito tiendan a la negación. Entonces, a través de estos talleres se tratan distintos puntos relacionados con la psicosexualidad, para poner en situación al interno y estimularlo a asumir su falta.
El licenciado agregó que en el 75% de los casos los condenados realizaron el abuso en el interior de sus familias o sobre allegados más cercanos, y en cuanto al nivel de éxito o fracaso de los abordajes terapéuticos que llevan adelante, aseguró que aún no ha vuelto a la cárcel ninguna de las personas que estuvieron bajo tratamiento desde el 2010, fecha en la que se creó, hasta la actualidad.
Denuncias por abuso sexual
2010 (96)
2011 (88)
2012 (151)
2013 (133)
2014 (152)
2015 (173)
Del 100% de los presos (4.500 presos) el 7% (350) cumple condena por abuso sexual. De estos, el 42% (150) están dentro del programa de tratamiento para agresores sexuales. El 75% de los condenados cometió el abuso dentro del ámbito familiar.